En el núcleo de Yésero, en pleno Pirineo oscense, rehabilitamos una antigua vivienda tradicional adaptándola a las necesidades contemporáneas sin perder su esencia. La edificación original, dispuesta en dos niveles en torno a un patio central, fue desmontada interiormente conservando únicamente los muros portantes, que se elevaron para ganar altura, amplitud y luz natural.
El patio, verdadero corazón del proyecto, se restauró y se convirtió en un espacio habitable que articula la casa, conectado ahora con el interior a través de grandes aperturas con dinteles metálicos. Las nuevas cubiertas inclinadas y los huecos verticales mantienen el diálogo con el entorno, mientras que detalles como las puertas de acero negro o las lamas que filtran la luz aportan un lenguaje contemporáneo.
La nueva vivienda ofrece una planta baja abierta y pública, y una planta primera privada con cinco dormitorios. Una intervención respetuosa y precisa que transforma la casa sin borrar su memoria, generando un lugar habitable, cálido y luminoso.